La armonía en un cuerpo es integral y debe guardar las proporciones y lamentablemente no todos contamos con una genética increíble y nacer con glúteos con volumen y definición proporcional a nuestra estructura ósea.
Durante las jornada intensas de gimnasio establecemos rutinas para lograr esa armonía en nuestros glúteos pero terminamos desanimados y solo conocemos que la única solución estaba ligada a una lipotransferencia de grasa o un implante . Ambas prestaciones procedimientos quirúrgicos y sobre todo la última opción muy rechazada tanto por hombres como mujeres por el posoperatorio doloroso , limitante y las complejas complicaciones que van desde la infección, inadecuado plano de ubicación y hasta el rechazo por parte del cuerpo del paciente.
En la actualidad tener armonización de glúteos es posible sin cirugía mediante un abordaje mínimamente invasivo desarrollado con inductores de colágeno . Resultados progresivos y superiores a los dos años que se pueden complementar con infiltración autóloga de plasma gel o ácido hialurónico.